domingo, noviembre 02, 2008

La palabra y el cambio


Preparo un taller sobre Gestión del Cambio que me lleva a leer sobre el miedo, sobre Heráclito, sobre el cerebro. Leo y leo.

Escribo el arte de dirigir de este mes y el tema es el poder de la palabra. La palabra me lleva a Blas de Otero, me lleva a Rafael Echeverría: "Toda palabra, toda distinción, trae un mundo a la mano. decimos aburrimiento y, de inmediato, como sucedía con el genio de la lámpara de Aladino, se levanta un determinado mundo ante nosotros. Decimos adolescencia y sucede lo mismo. Esa es la parte de la magia del lenguaje" dice en su libro "Por la senda del pensar ontológico"

Leo y copio en mi columna frases del artículo "La Psicoterapia se renueva" aparecido en El Mercurio del día 5 de octubre "Señala el doctor Juan Pablo Jiménez, director del departamento de Psiquiatría y Salud Mental Oriente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, que el desarrollo de las neurociencias cada día arroja mas luces acerca de los efectos que genera la psicoterapia en las personas. Y que ello está revolucionando la psiquiatría. -Los escáneres cerebrales han abierto una ventana al funcionamiento de la mente, pues permiten observar como ciertas zonas del cerebro se activan en ciertas tareas o emociones. Gracias a ello se ha comprobado que la psicoterapia produce cambios importantes en los pacientes-

Sostiene que estas tecnologías han podido demostrar que no sólo los medicamentos, (que actúan a nivel molecular) transforman la organización del cerebro, sino que también la palabra, la conversación y la acción terapéutica producen transformaciones en nuestras redes neuronales"

Lo que dice el Dr. Jiménez, lo dicen hoy muchos especialistas en la materia y nos lleva a deducir que cuando el coaching reune los elementos contextuales de una conversación terapéutica, puede hacer que las personas (hablamos siempre de mentes sanas, no de situaciones para las que el coach no tiene competencias) reordenen sus circuitos cerebrales, que se produzcan transformaciones que les lleven a un aprendizaje de segundo nivel, al aprendizaje adaptativo que cambia formas de observar lo que nos rodea y en consecuencia que aparezcan nuevas interpretaciones, nuevas distinciones, nuevas posibilidades.

Por eso en este mundo de cambios permanentes, de incertidumbre, inseguridad y temores, la conversación que nos abre preguntas que no tenemos a mano, la conversación que nos enfrenta a nuestro propio temor es una herramienta tan valiosa, porque como dice Sun Tzu en "El arte de la guerra" antes del combate el vencedor ha ganado. Es necesario, así, prepararse, que el escenario haya sido visualizado antes, la estrategia diseñada, que hayamos abierto la ventana a la emoción que permite la acción que requerimos.