sábado, diciembre 14, 2013

Sobre la grandeza.

Estoy conmovido por la muerte de Mandela. Como ya lo he dicho en otros ámbitos, uno de los heroes de mi vida. Su presencia y su historia, no sólo estuvieron relacionados con la Política, curiosamente en él, como me pasó en mi adolescencia con Martin Luther King, también estaba presente la Poesía. Ellos son los dos únicos casos en que esta conexión ha estado viva en mi.

Fue viendo la película "Invictus" que conocí el poema que le daba título. Indagué y supe que era del
poeta inglés del siglo XIX William Ernest Henley. El poema pertenece a su libro "In hospital", escrito el año de su muerte en 1.903.

Henley fue muy amigo de Robert Louis Stevenson, uno de los escritores ingleses que mas me interesan. De hecho el personaje del pirata cojo Long John Silver de "La isla del tesoro" está inspirado en el propio Henley, cojo desde la niñez cuando tuvieron que amputarle una pierna.


                      INVICTUS
Out of the night that covers me,
Black as the pit from pole to pole,
I thank whatever gods may be,
For my unconquerable soul.

In the fell clutch of circumstance,
I have winced but not cried aloud.
Under the bludgeonings of chance,
My head is bloodied but unbowed.
Beyond this place of wrath and tears,
Looms but the horror of the shade.
And yet the menace of the years,
Finds, and shall find me, unafraid
It matters not how strait the gate,
How charged with punishments the scroll,
I am the master of my fate,
I am the captain of my soul.
                 Traducción

Desde la noche que sobre mí se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen,
por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia,
nadie me vio llorar ni pestañear.
Bajo los golpes del destino,
mi cabeza ensangrentada sigue erguida.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años,
me encuentra, y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino;
soy el capitán de mi alma.




Desde hace tres años utilizo este poema en mis Talleres para coaches que quieren desenvolverse en el mundo de las organizaciones y la política. Lo leemos juntos cuando hablo de nuestro rol de ser nexos con la grandeza que cada ser humano lleva en su interior. ¿Cómo obtener su mejor verso? ¿Cómo convocar la decisión de ser autores de su historia?




En mis 20 años de coach, a veces la poesía me ha ayudado a lograrlo.

jueves, diciembre 05, 2013

Miro dentro, después fuera


  

  La suerte de tener  buenos coachees es que te proveen de materiales, traen nuevas inquietudes, te hacen preguntas más profundas, incluso te envían por mail lo que descubren. Una de esas perlas cultivadas son estas estrofas de Confucio que me envía "P" para la reflexión.

¿Dónde busco? - Me pregunta
Sólo puedes buscar en ti y en lo que observas - Le respondo

No fue este exactamente el diálogo, pero si fue su sentido. Al cabo de unos días recibí el mail. 


    



     "Cuando un sabio y santo soberano de la antigüedad quería poner orden en su imperio,
     Comenzaba por poner orden en su casa. 
     Para poner orden en su casa ponía orden en sus pensamientos. 
     Para poner orden en sus pensamientos ordenaba su corazón,
     y para ordenar su corazón, investigaba las causas ocultas de sus propios actos.
     
     Una vez que conocía las verdaderas causas de sus actos,
     estaba en condiciones de ordenar sus pensamientos,
     Una vez que había ordenado sus pensamientos
     estaba en condiciones de ordenar su casa,
     y una vez que estaba en condiciones de Ser un buen gobernante en su casa
     recién estaba en condiciones de poner orden en su imperio…”