jueves, diciembre 05, 2013

Miro dentro, después fuera


  

  La suerte de tener  buenos coachees es que te proveen de materiales, traen nuevas inquietudes, te hacen preguntas más profundas, incluso te envían por mail lo que descubren. Una de esas perlas cultivadas son estas estrofas de Confucio que me envía "P" para la reflexión.

¿Dónde busco? - Me pregunta
Sólo puedes buscar en ti y en lo que observas - Le respondo

No fue este exactamente el diálogo, pero si fue su sentido. Al cabo de unos días recibí el mail. 


    



     "Cuando un sabio y santo soberano de la antigüedad quería poner orden en su imperio,
     Comenzaba por poner orden en su casa. 
     Para poner orden en su casa ponía orden en sus pensamientos. 
     Para poner orden en sus pensamientos ordenaba su corazón,
     y para ordenar su corazón, investigaba las causas ocultas de sus propios actos.
     
     Una vez que conocía las verdaderas causas de sus actos,
     estaba en condiciones de ordenar sus pensamientos,
     Una vez que había ordenado sus pensamientos
     estaba en condiciones de ordenar su casa,
     y una vez que estaba en condiciones de Ser un buen gobernante en su casa
     recién estaba en condiciones de poner orden en su imperio…”

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