viernes, mayo 30, 2008

Las verdaderas 23 mentiras para crear éxito (2)

Francesc me regaló el libro con esta dedicatoria que de inmediato constituyó un desafío ¿Cuantas mentiras mas nos permiten crear entornos favorables para lograr el éxito, para lograr el más importante: el de ser felices?

Hay dos que quiero citar hoy:

Toda gran carrera comienza con un paso algo que nos ayuda a no compararnos con lo que es el producto de un proceso mas largo, a no confundir las partes de un algoritmo con su resultado, a saber esperar, a sentir la satisfacción por el avance por breve que sea, a tener la paciencia que el crecimiento del bambú requiere, a cultivar la perseverancia, a confiar en nosotros.

A mi amigo Mauricio Rojas le gusta decir "Todo lo grande alguna vez fue pequeño", frase que cobra incluso un valor distinto en un entorno que vuelve a dar relevancia a lo pequeño.

La generosidad es una inversión, su primera tasa de retorno es la conformidad con nosotros mismos, pero pronto nos damos cuenta que contribuir a generar capacidades, a crear riqueza, seguridad o paz, lo que nos devuelve es mayor capacidad, riqueza, seguridad y paz.

Ojala algunos de quienes me lean se atrevan a escribir sus aportes, esas creencias que aunque sean tildadas de quijotescas, humanistas o blandas, terminan siendo las mas realistas, rentables y duras.


Concluyo recogiendo los versos con los que termina la Mentira 21

"El maestro en el arte de la vida no distingue mucho
entre su trabajo y su juego, su trabajo y su ocio,
su mente y su cuerpo, su educación y su recreación,
su amor y su religión.

Apenas distingue cuál es cuál.
Simplemente percibe su visión de excelencia en todo lo que hace,
dejando que otros decidan
si él está jugando o trabajando.

A sus propios ojos siempre está haciendo las dos cosas"

¿Distingues tú? ¿Contrapones disciplina a creatividad, producir a gozar, dirigir a responder? ¿Será posible que todo forme parte de la misma vida, de la única vida?

martes, mayo 27, 2008

Las verdaderas 23 mentiras para crear éxito (1)

Así se llama el libro que acaban de publicar en España mis amigos Francesc Beltri y Rafael Goberna y al que dedico mi reflexión mensual en "El arte de dirigir" de Mayo citando las 23 mentiras a las que aluden y que no repetiré en este post para motivarles a su lectura (ni artículo aparece en el link superior derecha que lleva el mismo título).

Lo que sí quiero es repetir algunas de las ideas que aporto al comentario del libro desde la posición de compartir las mentiras que Francesc y Rafael proponen como tesis.

"1-Todo aquello que pensamos puede ser hecho (la ciencia, la tecnología y el arte lo están demostrando) con independencia de que a la vez seamos conscientes de la relatividad de nuestro pensamiento.

2- Sólo ocurre aquello de lo que conversamos, es decir que nuestro pensamiento genera movilización cuando se hace público y es compartido, alcanzando así a convocar a otros y/o comprometiendo nuestra identidad en el mundo que nos rodea.

Wittgestein en su libro “De la incertidumbre” sostiene que no es posible confiar plenamente que todo aquello que vemos o tocamos sea real. Sólo podemos confirmar que es la experiencia de nuestra forma de observar, pero esas experiencias son reales para quienes participan de ellas.

Por otra parte cambiar nuestra forma de observar, aunque difícil, es posible. Beltri y Goberna plantean, sin entrar en el trasfondo filosófico de esas creencias, que cuando las personas y los grupos las mantienen ocurren cosas a su alrededor que tienen que ver con lo que llamamos logro o avance."

Lo que quiero decir con todo ello es que aunque tengamos creencias distintas a las que se proponen en el libro es posible cambiarlas y esa posibilidad, cuando a su vez se cree, da sentido a una profesión como la de coach.

¿Qué responderíamos si nos preguntáramos a nosotros mismos por esas mentiras? He hecho el ejercicio. Me quedo satisfecho pero con inquietud. Me han resonado algunas como "el peor equipo supera al mejor individuo", de pronto están ahí las creencias sociales de un país como el mío que predica que mejor sólo que mal acompañado.

En cualquier caso creo que las 23 mentiras son una interesante fuente de preguntas de coaching. ¿Están de acuerdo mis amigos coaches?