viernes, abril 21, 2006

Las Batallas interiores


Tal vez el error sea creer que este blog sólo es el mostrador de reflexiones inteligentes con las que no estoy en conflicto. Tal vez, la dificultad surja de pedirme a mi mismo coeherencia de acción con lo que pienso, sin aceptar que pensamiento y acción son dimensiones diferentes y que puedo expresar aquello que está siendo una batalla en mi interior, sin entender que lo que está claro en su nivel de idea, puede expresarse de manera inconsistente en mi actuar. ¿Puede predicar el bien un pecador? ¿Puede ser crítico literario el mal escritor? ¿Puede entrenar un equipo de futbol un mal jugador?

Agradezco a quienes me han estado preguntando por la sequia de reflexiones de estos meses. Hace unos días Iris, a quien no conozco, pero que ha entrado en mis post para incluir comentarios, me preguntaba "¿En que andas, Juan?" Su pregunta me hizo decidirme a darme este tiempo, aquí, en el silencio de Cuncumén, donde relato un taller.

Estoy en la batalla. Estoy conmigo. No por eso he dejado de escribir notas y notas sobre mis pensamientos y sensaciones, algunas conversaciones relevantes, algunos coachings que han tocado temas que me han abierto miradas nuevas. He aprovechado también para avanzar en mi segunda colección de relatos breves. Estoy releyendo "La historia de la inmortalidad" de Jorge Luis Borges.

La elección estuvo motivado por varias conversaciones de coaching en las que se repite, como quiebre central, la imposibilidad para vivir plenamente el presente, la compulsiva necesidad de estar en el momento siguiente, en lo que está por venir, en mirar la siguiente cima sin darnos tiempo siquiera a ver el paisaje en el que estamos. En el fondo, la incapacidad para estar en el único (?) espacio real que tenemos: el presente. Borges se refiere a ello como "la intolerable opresión de lo sucesivo". Esa necesidad de que, a lo que está siendo, le suceda de inmediato lo que viene.

Escribiré mas profundamente sobre ello. Prometo, también, contestar la interesante respuesta de mi amiga Jacqueline Saintard a mi último artículo de "El arte de dirigir" (el número 34). Tomaré la oportunidad de hacer una reflexión sobre el coaching, a partir del"comment" de Gonzalo Castillo a quien creo no conocer.

Declaro todo esto porque creo que las declaraciones comprometen la identidad de quien las hace y ello me incentivará para el regreso. Mientras tanto ¿En dónde ando? En la silenciosa pelea conmigo, en el descubrimiento de algunas conductas propias que me asombran y junto a ello, vivo el amor generoso a Laura, mi linda nieta y eso me proporciona una gran emoción. La dulce emoción vivida en el presente, la alegría de saber que tendrá futuro.

2 comentarios:

  1. Juan, me agrada leerte, especialmente si lo escrito es un pasaje de reflexiones inconclusas.

    Gracias por tu visita, espero que tu paso por Cuncumén, te ayude a disfrutar del paisaje de tu presente.

    ResponderEliminar
  2. Las interiores son, sin duda, las batallas más difíciles: ¿soy mi aliado o mi enemigo? ¿hasta dónde puedo elegir?
    Ánimo pap!!

    ResponderEliminar