Como coach de políticos nunca éstos me preguntaron por qué debían tener coaching, ellos sabían por qué, desde que expongo sobre Coaching y Política son frecuentes, sin embargo, dos preguntas: ¿Qué papel juega el coaching en el mundo de los políticos? y ¿Cómo se interesan los políticos en el coaching, cómo acceden a él? Por eso el objetivo de estas líneas es ofrecer algunas reflexiones y experiencias para responderlas.
¿Qué papel juega el coaching en el mundo de los políticos?
Desde luego no el que señalaba hace unas semanas el periodista y cronista parlamentario español Raúl del Pozo cuando en su artículo titulado “Zoilo y Magdalena” escribía con mucha frivolidad “Raquel Quílez, en este mismo periódico, define el coach como el intento de los asesores de dar confianza emocional a los candidatos. Les explican cómo hay que comportarse, cómo debe besarse a los niños; los políticos se someten a los diseñadores de gestos como los futbolistas a Mou. Las sesiones de coaching son los nuevos ejercicios espirituales de los aspirantes a ediles. Antes valían las ideas, ahora el coach.”
El coaching como lo entendemos quienes lo practicamos profesionalmente no es lo mismo que la asesoría de imagen, nada tiene que ver con el maquillaje, sino con el trabajo profundo de que quien lo recibe se conecte con la coherencia entre su pensamiento y su acción, sea capaz de auto observarse y de mejorar su escucha y tomar conciencia del impacto de su actuar. El coaching está más cerca del camino del autoconocimiento que de la artificialidad de simular gestos.
Tampoco el coach es un estratega político que aconseja a quien ostenta un rol en ese ámbito, su campo de acción es el ser que el político es y ante eso cabe la pregunta ¿Tiene sentido hablar del político como persona en el escenario de la Política actual? Los hechos parecen decir que sí. Por referirme a tres países que conozco bien:
1. ¿Qué significa el Movimiento espontáneo del 15 M, sino la reacción de una mayoría de los ciudadanos de un país que trabajó tan arduamente por lograr su democracia, ante una actuar de los políticos que les ha desencantado? Hoy que escribo estas líneas aparece la noticia que según una encuesta de Metroscopia el 81% de los españoles pide a los partidos que escuche más a los ciudadanos y que quienes protestan tienen razón en hacerlo, el 66% simpatizan con el Movimiento 15-M y el 90% cuestiona el modo en que funcionan los partidos políticos españoles.
2. ¿Qué significa que en la reciente encuesta de ADIMARK en Chile, la democracia que mas pruebas de eficacia ha mostrado en Latinoamérica en los últimos 20 años, el Gobierno obtenga más de un 57% de rechazo y la oposición (La Concertación de Partidos para la Democracia que tantos logros tuvo en su larga etapa de Gobierno) obtenga un 65% de rechazo?
3. ¿Qué significa que los universitarios venezolanos estén pensando en irse de su país al terminar sus carreras si es que tienen medios para ello?
En mi opinión es incuestionable que los ciudadanos están descontentos con la forma de hacer política y esta es una opinión transversal e independiente de los resultado económicos, por eso cito a Chile que ostenta los mejores resultados en Latinoamérica y a Venezuela que tiene los peores. El mundo está cambiando y nuestros políticos no se han percatado de ello, están demasiado inmersos en sus carreras de poder, aferrados a unas certezas que hoy no permiten agregar valor a una sociedad que ha evolucionado drásticamente.
El Coaching trabaja fundamentalmente en el aprendizaje de segundo nivel, aquel que, por encima de las técnicas, plantea cambiar los paradigmas de observación del mundo. En consecuencia podríamos concluir que están dadas las condiciones para hablar de la existencia de una demanda potencial para el coaching a políticos y un importante rol para éstos, sin necesidad de acudir a la historia en la que tener consejeros y personas de confianza con quienes afrontar dilemas de pensamiento y acción fue siempre cosa de los gobernantes.
¿Cómo se interesan los políticos en el coaching, cómo acceden a él?
Es verdad que no siempre sabemos lo que necesitamos, pero creo que todo lo anterior permite la sospecha de que los políticos empiezan a tener conciencia de una necesidad de cambio. Ante ella el primer problema es saber a quién acudir y ante esto hay que declarar una baja capacidad de los coaches para posicionar sus mensajes y su imagen de constituir una posible alternativa.
Aún existe mucha confusión sobre qué es coaching (nombre que por cierto es poco afortunado en nuestro mundo hispanoparlante ) y aún más lejanía del trabajo de los coaches con el quehacer de los políticos.
Puedo hablar, por tanto, de mi experiencia como coach español en Chile donde los principales caminos han sido dos. El primero el momento en que el político se enfrenta a la problemática de la gestión, en este rol le es más fácil pedir asesoría. Como consultor de Modernización del Estado se me presentaron las principales oportunidades de mostrar que tras la gestión hay sentido de proyecto y que tras este hay ideas y personas y que la coherencia de todo ello no es un tema fácil, tiene riesgos y se requiere desarrollar lo mejor de uno mismo, enfrentándose a las resistencias interiores, a la soledad, al miedo, a una desconocida incertidumbre, a la necesidad de abrirse a multiples conversaciones para crear el consenso de lo posible. En ese espacio fui requerido y trabajé, pasando de consultor a coach.
El segundo es la necesidad de desarrollar jóvenes líderes en las nuevas generaciones que se interesan por el servicio público desde la política. El desarrollo del liderazgo es una puerta para el coaching que permite acompañar posteriormente en el ejercicio como político.
Un artículo muy interesante y oportuno. He disfrutado con él y me ha vuelto a inyectar esperanza en lograr otra forma de hacer política. Un proceso al que el coaching puede contribuir significativamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Que acertado.
ResponderEliminarJustamente quienes no han ostentado el poder y se plantean la pregunta -¿qué puedo hacer yo por mi país? y ¿cómo puedo hacer para apoyar el cambio?, esos Jóvenes con sueños de un futuro más próspero, son quienes demandan del apoyo de un Coach con mayor interés.
Esos jóvenes no buscan cambiar su imagen, requieren apoyo para cambiar la percepción del político, hoy en día tan desmejorada.
Esos jóvenes solicitan apoyo para encontrar la estrategia que les permita reivindicar la política como instrumento al servicio del bienestar de los pueblos, con miras a apuntalar la sustentabilidad.
Para poder ser coach de esos jóvenes hay que creer en ese potencial.
Un abrazo