Conocí a Hermann Pargas en un taller de Liderazgo que facilité en Valera, capital del Estado de Trujillo en Venezuela, organizado por la Asociacion de Comerciantes e Industriales de Valera.
En una de las actividades corporales que propusé nos tocó ser dupla, se trataba de que cada uno caminara y el otro observara, que mostrara después ese caminar y le hiciese ver qué llegaba a saber de la persona observada, qué le decía de su identidad, de su postura en el mundo, qué propuesta podría hacerle.
Cuando llegó el turno de que Hermann me diera feedback, me dijo que desde la cintura hacia arriba mi caminar emanaba seguridad, "sabes adónde vas, das confianza, tiene que ver con la persona inspiradora que da este taller", sin embargo me mostró que de la cintura hacia abajo mis pasos eran cortos, como si no quisiera llegar al lugar que podría llegar, como si no me pertiese ser quien podría llegar a ser, "Tienes un potencial que no aprovechas ¿Por qué?". Me vinieron a la mente las palabras de Marianne Williansom y una certeza de que Hermann me estaba mostrando algo importante.
Desde ese instante le respeté más, supe que sabía observar y meses después tras algunas experiencias que están ocurriendo en mi vida profesional, siento que las palabras de Hermann fueron un fermento para mí.
Hace unos días Hermann Pargas me envió el texto de una conferencia que dio en el Congreso de la Trujillanidad del pasado mes de Mayo. Es quizás algo largo para el formato de un blog pero les recomiendo su lectura por lo que dice y el tono en que lo dice, porque en su ponencia están expresados los aspectos fundamentales de una narrativa de liderazgo. Muchos de los lectores de este blog ignorarán dónde está Trujillo, su economía, las características de su gente, pero después de leer estas palabras, sabrán que es un lugar donde los sueños son posibles y querrán conocerlo. Lo rescato también porque habla de personas que conozco y admiro como Francisco González y Eladio Muchacho a quien empecé a admirar antes de conocerlo.
Les animo a leer: Trujillo y su gente: Una mirada desde lo rural
Estimado y reconocido Juan, muchas gracias por tan noble gesto, llena de energía saber que hay quienes sienten, en líneas la emoción de quien escribe. Agradezco en demasía el tiempo, los espacios y las palabras que me ha brindado. Recuerde que en estas tierras, tiene un aprendiz y a un amigo.
ResponderEliminarMuy buena la experiencia y muy bueno el blogg!.- Raúl
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